
Para l@s que no hayáis visto el programa de telecinco
Mujeres y hombres y viceversa (queda claro después de esto que yo no podré negarlo) se trata del típico programa para buscar pareja, lo curioso, es que la mayoría de l@s participantes son monísism@s y nadie diría que les resultase difícil hacerlo en la calle... qué cosa, pobres.
Ayer
Marisa concursante
aka tronista , tenía que tomar una decisión. Tras varias citas con
hombres de cejas perfectamente depiladas y
barriguitas en las que se podría lavar a mano, tenía que
quedarse con uno.
Aunque eran cuatro los aspirantes para ver si
fuera funcionaba; la cosa estaba entre dos.
Maikel (uséase Miguel), un perfecto macho grecoromano,
que se hacía el duro pero se había enamorado, y que, tras presentarse en el programa para conquistar a la otra concursante, se cambió
de bando porque sentía algo por la tal
Marisa (a la que no conocía de nada).
El otro aspirante,
Pedro, un andaluz con carita de niño y de buena persona, que aseguró (tras 8 citas de 30 minutos) estar ante la mujer más especial de su vida.
Cuando llego el momento final,
Marisa eligió a
Pedro.
Después de que ambos aseguraran estar tan enamorados, tanta tensión sexual, tantos sentimientos... esperaba una explosión de amor espontánea... o unas lágrimas del no correspondido !yo que sé!.
Pero no, está visto que este tipo de hombres no lloran en público, sólo aprietan la mandíbula y fruncen sus cejas perfectas.
Eso, o .... a lo mejor van a la tele a lucir palmito y lo demás es todo teatro, vete tú a saber.
Yo seguiré tomándome el café entre tronistas y cuerpos esculpidos
La decisión de
Marisa de lo más acertada: un
minivestido de Yobordo.

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Me han dado algunos premios y no he tenido tiempo de agradecerlo: muchas gracias Erian-niv, Rocío de flashbags y Anitta por acordaros de mí aunque últimamente no pueda visitaros todo lo que me gustaría. Os doy el premio a tod@s l@s que pasáis por aquí, l@s que comentáis y l@s que leéis a escondidas, porque sin vosotr@s el blog de AH! no tendría sentido.